El primer capítulo de este texto nos habla de cómo los deportistas han mejorado sus rendimientos y cuáles son los factores que también determinan estas mejorías, donde se encuentran tres factores que son los más importantes, estos son: la dotación genética, el entrenamiento que desarrolla el deportista y su estado de salud, el cual incluye desde sus lesiones, el grado de estrés muscular, hasta su dieta; si bien los factores genéticos no se pueden cambiar, si existen entrenamientos específicos para cada deportista dado por el estudio que entrega el científico deportivo mediante pruebas que realiza en laboratorio o en mediciones de campo, las cuales se conceptualizarán más adelante.
Las evaluaciones realizadas a los deportistas tienen beneficios tanto para el deportista como para el entrenador, estos instrumentos recopilan información sobre las cualidades y avances de los deportistas sobre su práctica deportiva, permiten una comparación entre los logros obtenidos en pruebas anteriores y pruebas actuales, entregan señales sobre posibles enfermedades de los deportistas ya que una práctica rigurosa y competitiva puede provocar algún tipo de problema relacionado con las sobrecargas de trabajo como estrés muscular, tendinitis y/o contracturas.
Para que se obtenga una evaluación confiable y valida, es necesario que se apliquen en los deportistas pruebas que sean distintas pero que evalúen lo que se necesita evaluar. Para que las evaluaciones sean efectivas es necesario tener en cuenta las variables relacionadas a los componentes fisiológicos que son trabajados en cada especialidad para su desarrollo y así no entrenar aspectos que no van relacionados con las disciplinas de cada deportista. Por otro lado se debe tener en cuenta; los protocolos de las pruebas, el autor nos quiere decir con esto, que debemos realizar la evaluación de algún gesto deportivo lo más parecido al gesto real de competencia; las pruebas evaluativas deben ser lo más exactas cada vez que son realizadas para obtener mediciones fiables, deben ser dadas a conocer a cada deportistas explicando los pasos y los objetivos que se conseguirán con la evaluación y por otra parte las evaluaciones deben entregar resultados que se puedan interpretar para que así los entrenadores tomen las decisiones posteriores y realicen cambios si es necesario en la forma de entrenamiento con sus deportistas.
Como punto final del capítulo el autor hace referencia sobre las diferencias que hay entre las pruebas de laboratorio y de campo, la prueba de laboratorio es una evaluación donde se utilizan instrumentos que simulan un deporte las cuales poseen protocolos, es una evaluación más rígida y más objetiva, por otra parte, una prueba de campo se realiza mientras el deportista está ejecutando un ejercicio o actividad de su disciplina deportiva, estas evaluaciones no son tan fiables debido a que el deportista no siempre está en un mismo ambiente al desarrollar estas pruebas.
¿QUÉ MIDEN LAS PRUEBAS?
HOWARD J. GREEN
En el segundo capítulo del libro el autor nos habla de que en una evaluación no tan solo debemos tomar en cuenta la acción producida por el músculo en un tra
bajo si no también todos los aspectos mecánicos los cuales involucran las articulaciones, palancas y ángulos de articulación. Cada prueba se ha realizado con la función de que mida una característica fisiológica porque estas determinan en gran parte el rendimiento deportivo, pero el grado de contracción que posee un musculo esta dado por otros procesos, y es aquí donde el autor se detiene y establece que una respuesta muscular puede ser dada por un componente central y un componente periférico en el sistema nervioso.
Las evaluaciones realizadas a los deportistas tienen beneficios tanto para el deportista como para el entrenador, estos instrumentos recopilan información sobre las cualidades y avances de los deportistas sobre su práctica deportiva, permiten una comparación entre los logros obtenidos en pruebas anteriores y pruebas actuales, entregan señales sobre posibles enfermedades de los deportistas ya que una práctica rigurosa y competitiva puede provocar algún tipo de problema relacionado con las sobrecargas de trabajo como estrés muscular, tendinitis y/o contracturas.
Para que se obtenga una evaluación confiable y valida, es necesario que se apliquen en los deportistas pruebas que sean distintas pero que evalúen lo que se necesita evaluar. Para que las evaluaciones sean efectivas es necesario tener en cuenta las variables relacionadas a los componentes fisiológicos que son trabajados en cada especialidad para su desarrollo y así no entrenar aspectos que no van relacionados con las disciplinas de cada deportista. Por otro lado se debe tener en cuenta; los protocolos de las pruebas, el autor nos quiere decir con esto, que debemos realizar la evaluación de algún gesto deportivo lo más parecido al gesto real de competencia; las pruebas evaluativas deben ser lo más exactas cada vez que son realizadas para obtener mediciones fiables, deben ser dadas a conocer a cada deportistas explicando los pasos y los objetivos que se conseguirán con la evaluación y por otra parte las evaluaciones deben entregar resultados que se puedan interpretar para que así los entrenadores tomen las decisiones posteriores y realicen cambios si es necesario en la forma de entrenamiento con sus deportistas.
Como punto final del capítulo el autor hace referencia sobre las diferencias que hay entre las pruebas de laboratorio y de campo, la prueba de laboratorio es una evaluación donde se utilizan instrumentos que simulan un deporte las cuales poseen protocolos, es una evaluación más rígida y más objetiva, por otra parte, una prueba de campo se realiza mientras el deportista está ejecutando un ejercicio o actividad de su disciplina deportiva, estas evaluaciones no son tan fiables debido a que el deportista no siempre está en un mismo ambiente al desarrollar estas pruebas.
¿QUÉ MIDEN LAS PRUEBAS?
HOWARD J. GREEN
En el segundo capítulo del libro el autor nos habla de que en una evaluación no tan solo debemos tomar en cuenta la acción producida por el músculo en un tra
bajo si no también todos los aspectos mecánicos los cuales involucran las articulaciones, palancas y ángulos de articulación. Cada prueba se ha realizado con la función de que mida una característica fisiológica porque estas determinan en gran parte el rendimiento deportivo, pero el grado de contracción que posee un musculo esta dado por otros procesos, y es aquí donde el autor se detiene y establece que una respuesta muscular puede ser dada por un componente central y un componente periférico en el sistema nervioso. Un impulso neural se produce con la excitación de la motoneurona matriz de la fibra muscular y de la unión neuromuscular, posteriormente la respuesta de motoneuronas específicas es determinada por los centros supraespinales y por la retroalimentación refleja por medio de los nervios aferentes.
Los procesos periféricos involucran la excitación de la membrana de la fibra muscular (el sarcolema), la conducción del potencial de acción en el sarcolema y hacia el interior de la fibra muscular a través del sistema de túbulos T, el acoplamiento de la excitación del túbulo T con el retículo sarcoplásmico y la emisión de calcio del retículo sarcoplásmico hacia el citosol de la fibra. Posteriormente el calcio se une a la proteína reguladora troponina iniciando un cambio con la tropomiosina, provocando una alineación de actina y miosina, quedando al descubierto produciendo el cruce y generación de fuerza.
El ATP es necesario para la respuesta de los dos procesos de contracción muscular.
Para que la contracción muscular se pueda producir necesita de energía química, ATP, el cual se genera por medio de tres vías y reacciones diferentes estas son:
a) Hidrólisis del fosfato de creatina, fuente regeneradora de ATP durante ejercicios intensos, tiene una duración muy corta llegando hasta los 20 segundos aproximadamente.
b) Glucólisis anaeróbica, la regeneración de ATP por medio de esta vía implica una transformación de hidrato de carbono en ácido láctico, en esta fuente no hay empleo de oxigeno, esta fase puede durar aproximadamente entre 30 y 90 segundos.
c) Metabolismo aeróbico, última fuente de regeneradora de ATP, es un proceso que provoca una combustión de un combustible en la célula muscular en presencia de oxigeno. Estos combustibles pueden estar en el musculo (ácido graso libre y glucógeno) o fuera de él (ácidos grasos libres del tejido adiposo y glucosa del hígado). Este proceso es realizado después de unos minutos.
Estos tres procesos actúan simultáneamente, pero el suministro de ATP varía según la intensidad y duración del ejercicio. Por esto las pruebas que miden los sistemas energéticos dependen del tiempo.
Las pruebas de potencia aeróbica son dependientes de los grandes grupos musculares y están asociadas a la fatiga o a la incapacidad para mantener el nivel de producción de energía establecida.
Las pruebas de potencial anaeróbico son realizadas específicamente al músculo y al tiempo, en niveles de rendimiento máximos, si se hacen pruebas para medir potencial anaeróbico alácticos, estas pruebas deben no sobrepasar los 20 segundos y si se quiere medir el potencial anaeróbico láctico, estas pruebas deben durar entre 30 y 90segundos.
El autor nos plantea que en cada evaluación que realicemos a nuestros deportistas debemos hacerla con los protocolos específicos al deporte, representando cada grupo muscular que se trabaje en el deporte.
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